Esta teoría desarrollado por
Claudia Allen (Allen, 1982,)1 y (Allen et al., 1985 y 1989) 2 a lo largo de dos décadas de
observaciones intensivas e investigaciones empíricas en el campo de la
psiquiatría, ha experimentado un continuo desarrollo y numerosas modificaciones
desde su comienzo. El M.R.D.C. fue desarrollado para conceptuar estrategias de
intervención en personas que, como resultado de una patología cerebral, no son
capaces de llevar a cabo sus actividades vitales normales, es decir que posean
una discapacidad cognitiva. Fue concebido para proporcionar una sólida
fundamentación teórica, con el objetivo de capacitar a los terapeutas
ocupacionales para una mayor comprensión de las relaciones entre la patología
cerebral y las habilidades funcionales, por medio de una investigación tanto
rigurosa como empírica. “Algunas enfermedades que pueden producir una discapacidad
cognitiva, son: accidentes cerebrovasculares (ACV), lesiones cerebrales
traumáticas, demencia, parálisis cerebral, discapacidades del desarrollo, abuso
de alcohol/drogas, trastornos esquizofrénicos, trastornos afectivos primarios y
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (S.I.D.A)” (Grieve, 1995) .
GENERALIDADES DE DISFUNCION COGNITIVA
Según esta autora, la discapacidad está causada por una
situación médica que restringe la manera de funcionar del cerebro, siendo
visible cuando algo anormal ocurre y puede ser detectado, en consecuencia la
ejecución de la actividad puede resultar peligrosa, por lo que se requerirá de
la intervención del terapeuta para asistir en la protección y seguridad del
individuo.
Esta autora, ha diseñado seis niveles cognitivos que
están íntimamente relacionados con los diferentes estados de la conciencia, que
si bien el nivel cognitivo 0 o coma se tiene en cuenta, los niveles parten
desde el nivel 1 ó el más bajo, hasta el nivel 6 de conducta o el más seguro,
es decir que estos niveles miden desde las conductas inconscientes hasta la
consciente. Como una generalidad, los niveles cognitivos de Allen comprendidos
entre 1 y 2, se relacionan con patologías graves tales como, A.C.V., demencia
severa, y daños cerebrales agudos como ciertos traumatismos craneales, mientras
que los niveles cognitivos 3, 4 y 5 se relacionan con patologías moderadas
tales como hemiplejías moderadas (como consecuencia del A.C.V.), demencia leve
y moderada, y desórdenes mentales graves6.
Estos niveles cognitivos miden la capacidad del individuo
para aprender a adaptarse a una discapacidad, la que deberá realizarse durante
la ejecución de distintas actividades, teniendo que procesar la información a
través del sistema sensorial.
CARACTERÍSTICAS Y ACTIVIDADES DE LOS NIVELES
COGNITIVOS
Para conceptualizar las bases de la intervención, los
terapeutas ocupacionales deben identificar las capacidades remanentes y las
limitaciones cognitivas del paciente, secundariamente a esto, la premisa
fundamental será detectar que factores del entorno pueden ser modificados, para
permitir la participación exitosa en la ejecución de las actividades que apoyen
los roles sociales deseados.
La intervención se inicia en la fase aguda, teniendo en
cuenta que el terapeuta debe comenzar por el nivel más bajo de inhabilidad del
paciente, esperando en la fase post aguda que presente mejorías, lo que
permitirá poder incluirlo en el nivel cognitivo correspondiente, debido a que
en esta fase hay mayores posibilidades de intervención.
Articulo de: Barbara Palma
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